En Estados Unidos las tiendas de armas de fuego se están recibiendo a más clientes de lo habitual debido a los temores por el coronavirus.
Luego de vaciar los anaqueles de los supermercados debido al pánico por la pandemia, ahora los estadounidenses están llegando a las tiendas de armas y municiones.
En los comercios se ha dicho que el frenesí se debe a clientes preocupados de que las personas se vuelvan desesperadas e impredecibles que necesitan protegerse ellos mismos.
Se ha señalado que, la armería más grande del mundo, en Atlanta, tenía filas de seis y ocho personas.
Otra en Los Ángeles tenía una fila que abarcaba toda la calle y, por lo menos una tienda en Idaho impuso límites de venta.
Las ventas han aumentado en cuestión de días, de acuerdo a expertos de la industria, algunas fueron hechas por personas que compraban su primer arma.
Otros ya poseían las armas y aumentaban su abasto de municiones después de ver supermercados mermados, escuelas cerradas y grandes eventos cancelados, incluida la reunión anual de la National Rifle Association.
Esto posiblemente también aumente las ventas son las preocupaciones de que los funcionarios electos podrían intentar restringir el acceso a las armas.
Aunque los datos específicos sobre este aumento de venta no estarán disponibles hasta el próximo mes, pero este año las revisiones de antecedentes delictivos aumentaron considerablemente comparado con el año pasado.
De acuerdo a datos del FBI, poco más de 5.5 millones de revisiones se realizaron en enero y febrero.
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