En China la vida vuelve a la normalidad poco a poco y Fabio Cannavaro dio muestra de ello con una serie publicaciones en redes sociales durante un paseo en bicicleta en la ciudad de Guangzhow. La gente sale a las calles de nueva cuenta, aunque casi todos con cubrebocas.
El país asiático, donde surgió el COVID-19, provocó una situación de alarma con más de 81 mil casos de personas infectadas, de las cuales un aproximado de tres mil perdieron la vida. Más de 76 mil personas ya están curadas, de modo que sólo dos mil están aún en tratamiento. En otro orden de ideas, China superó su etapa más crítica de coronavirus.
Sin embargo, las autoridades de dicho país temen un posible rebrote, por lo que se mantienen ciertas medidas, como en el caso de Cannavaro, quien cuenta con un documento que garantiza su salud y le permite viajar por China libremente, así como la restricción de eventos masivos, publica ESPN.
Es por ello, que no están permitidos aún la realización o reanudación de torneos deportivos. La Dirección de Eventos Deportivos de China, informó que “eventos a gran escala como maratones u otras actividades multitudinarias no se reanudarán temporalmente”.
El arranque de la Superliga China fue suspendido semanas antes de su comienzo, programado para el 22 de febrero. Asimismo se pospuso el Gran Premio de China y todo tipo de actividad deportiva y a pesar de que las restricciones a los pobladores comenzaron a levantarse a finales de marzo, el deporte no tiene luz verde para reactivarse con el fin de “reducir la circulación y concentración de personas”.
Por el mismo temor de un rebrote, China cerró sus fronteras, pues los últimos casos de coronavirus han estado relacionados con casos exportados, es decir, por gente que ha ingresado al país.
Algunos condados chinos, como Jinhua, han ordenado a sus pobladores quedarse en casa ante la aparición de nuevos casos en hospitales cercanos, de acuerdo con El Confidencial.
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