Las autoridades ordenaron el lunes la evacuación de 60 mil residentes del sur de California debido a un voraz incendio forestal, mientras los fuertes vientos obligaron a interrumpir el servicio de electricidad a cientos de miles de habitantes.
El incendio estalló al amanecer en el condado Orange en el sur de Los Ángeles y rápidamente creció a 809 hectáreas. Los fuertes vientos avivaron llamas en los agrestes desfiladeros de Silverado Canyon y hacia las viviendas en Irvine, donde viven unas 280 mil personas.
Kelsey Brewer y tres compañeras de habitación decidieron abandonar la vivienda antes de que las autoridades emitieran su orden de evacuación. Pero en medio de la incertidumbre sobre a dónde ir, debido a la pandemia del coronavirus, al final se decidieron por la vivienda de la madre de una de ellas, que tiene una casa grande y vive sola.
Sé el primero en comentar