Sudán ha dado un paso importante en la dirección del respeto a los derechos humanos, al prohibir la mutilación genital femenina.
Una práctica que los activistas en contra celebran, aunque con la preocupación de que una ley no sea suficiente para poner freno a una práctica socialmente muy arraigada.
En torno al 90% de las mujeres sudanesas han sido sometidas a algún tipo de ablación genital, según datos de las Naciones Unidas.
Este es uno de los países con más altas tasas de prevalencia, pero a partir de ahora efectuar esta lesiva y potencialmente muy peligrosa práctica puede conllevar en el país africano penas de hasta tres años de cárcel.
Los datos globales dicen que alrededor de doscientas millones de mujeres y niñas ha sufrido mutilación genital femenina.
Esta se practica al menos en 27 países de África y también en zonas de Asia.
El procedimiento, aunque existen diferentes tipos y modos de acometerlo, generalmente implica la extirpación parcial o total de los genitales femeninos.
Pueden ir aparejados con una serie de problemas de salud que sufre la víctima, tanto físicos como psicológicos.
Sé el primero en comentar